Pollo a la Miel con Dátiles y Cuscús

martes, 12 de mayo de 2009

Pollo a la Miel con Dátiles y Cuscús. El otro día veíamos una receta de aires orientales (Cofre Oriental de Gambas) y hoy seguimos en esa línea exótica con una receta marroquí llena de sabor y color. Se trata de una pechuga de pollo bien doradita endulzada con miel, dátiles y pasas y acompañada de un cuscús aromatizado con cúrcuma.

En la receta veréis que hay una pechuga de pollo (medianita) para cada comensal, pero mi novia dice que ésto “jarta mucho” y no le falta razón. Las recetas con sabores tan dulzones como ésta suelen saciar bastante así que si prefieres puedes preparar la receta con una sola pechuga (grandecita) para los dos. A la cocina!!

Pollo a la Miel con Dátiles y Cuscús

Ingredientes para hacer Pollo a la Miel con Dátiles y Cuscús (para 2 personas):

  • 2 pechugas de pollo de tamaño medio
  • 1 cebolla grande (200 gramos)
  • 100 ml de moscatel (yo usé Moscatel Gloria de Chiclana de la Frontera)
  • 3 cucharadas de pasas moscatel (si no las encuentra utiliza pasas sultanas sin pepitas)
  • 8 dátiles sin hueso
  • 250 ml de agua
  • 8 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cucharadas grandes de miel
  • 1 cucharada pequeña de sal (para las cebollas)
  • Para el marinado del pollo: 1 cucharada pequeña de jengibre en polvo, una tercera parte de una cuchara pequeña con anís en grano, una tercera parte de una cuchara pequeña con sal, 1 pizca de nuez moscada recién rallada, 1 cucharada grande de miel y 100 ml de moscatel.
  • Para el cuscús: 1 vaso de tubo (de los largos) con cuscús, 1 vaso de tubo y un cuarto con agua, 50 gramos de mantequilla sin sal y 1 cucharada pequeña de cúrcuma.

Receta para hacer Pollo a la Miel con Dátiles y Cuscús (para dos personas):

  1. Vamos a poner el pollo a marinar para que coja todo el sabor de las especias y del moscatel. Coge un bol en el que entren las dos pechugas de pollo y echa junto a las pechugas todos los ingredientes del marinado (jengibre, anís en grano, sal, nuez moscada, miel y moscatel). Recuerda que solo usaremos 100 ml de moscatel y dejaremos los otros 100 ml para la salsa. Tapa el bol con film transparente y mete en la nevera durante 30 minutos (no hace falta más tiempo o las pechugas de pollo tomarían un sabor demasiado fuerte).
  2. Coge los dátiles y las pasas moscatel y échalas en un bol con un cuarto de litro de agua (250 ml). Déjalas en remojo.
  3. Saca la mantequilla del frigorífico y déjala a temperatura ambiente (si está fria no se mezclará bien con el cuscús).
  4. Mientras tanto pela la cebolla y córtala en juliana (tiras finas y largas). Pon a calentar en una cacerola (de unos 30 cm de diámetro) seis cucharadas de aceite de oliva y echa las cebollas con media cucharadita de sal. Deja a fuego medio que se poche bien la cebolla. Queremos que se ponga traslúcida y que al final empiece a coger color y se dore un poco así que se llevará un buen rato (unos 20 minutos).
  5. Ya casi habrán pasado los 30 minutos de marinado del pollo. Coge una sartén y calienta dos cucharadas de aceite de oliva y cuando esté muy caliente saca el pollo del marinado y échalo en la sartén con cuidado de que no te salte. Deja un rato de cada lado para que se dore por fuera y quede jugosa por dentro, seguramente tendrás que tapar la sartén porque con el fuego tan fuerte saltará mucho.
  6. Cuando el pollo esté listo sácalo y échalo en la cacerola con las cebollas. Vierte en la sartén en la que has hecho el pollo los 100 ml restantes de moscatel y vuelve a tener cuidado de no quemarte con las salpicaduras. Sube el fuego y con una cuchara de madera raspa el fondo de la sartén para que el vino coja toda la sustancia del doradito del pollo. Deja un minuto para que se evapore el alcohol y viertelo sobre las cebollas (que ya deben estar en su punto).
  7. Añade en la cacerola el bol con los 250 ml de agua, las pasas y los dátiles. Añade dos cucharadas grandes de miel y pon a fuego medio. Deja que se reduzca la salsa poco a poco. Espesará y cogerá una consistencia un pelín gelatinosa gracias a la miel.
  8. Cuando la salsa haya espesado a tu gusto baja el fuego para conservar el calor y prepararemos el cuscús en el último momento.
  9. Pon el cuscus en una fuente lo más extendido que puedas por el fondo. Calienta el agua hasta que hierva y entonces añade al agua la cucharada pequeña de cúrcuma. Mezcla bien y vierte el agua caliente sobre el cuscús.
  10. Deja que el cuscús esponje durante cinco y entonces añade la mantequilla cortada a taquitos. Mezcla bien y reparte el cuscús entre los dos platos.
  11. Coge las pechugas y cortalas en medallones de unos 2 centímetro de ancho y colócalas sobre el cuscús (fíjate en la foto). Después baña con abundante salsa tanto el pollo como el cuscús. Fuera de la cocina y a comer!!

A comer:

El anís en grano es bastante digestivo y hace que la receta caiga bastante bien en el estómago, pero no te pases con él, añade solo la cantidad indicada en la receta, ya que el anís tiene un sabor muy fuerte y si te añades demasiado creerás que te estás comiendo un pestiño en vez de una pechuga de pollo ;)

El cuscús se prepara en cinco minutos y se enfría muy pronto. Como esta receta requiere que el cuscús esté a buena temperatura no lo prepares hasta que la salsa esté en su punto. Es más fácil conservar el calor de la salsa a la miel dejandola a fuego bajo y así esperar a que el cuscús esté recién hecho. Por cierto he comprobado que cuando el cuscús se pega formando una bola gomosa (y no quedan los granos sueltos) suele ser por que el cuscús es de baja calidad. Compra un cuscús de calidad extra, creeme que merece la pena.

Espero que les guste la receta y que disfruten en la mesa con este plato. Pronto tendremos más recetas de cocina. Un saludo cocineros y cocineras.

PD: Fotografía original de Javi Rectas, si quieres usar esta imagen lee las condiciones de la licencia

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